Todo estaba perfecto.

Excelente trato, entorno natural y preciosa decoración del hotel. Inés es una persona muy atenta y agradable. El desayuno y el hospedaje perfecto. Todo muy limpio. Volveremos a repetir.

Se alojó en septiembre de 2023

La tranquilidad del lugar. El hotel está decorado con mucho gusto y la propietaria Inés hace todo lo posible por que tu estancia sea perfecta. El entorno, las vistas y un desayuno de diez.

Se alojó en septiembre de 2023

La paz del lugar Música clásica durante el desayuno. Olor a bizcocho haciéndose por la tarde Amabilidad y cuidado en el desayuno. Limpieza Entorno Estar como en casa .

Se alojó en julio de 2023

Todo. El lugar es precioso y el servicio excepcional.

Se alojó en julio de 2023

Nada

Magnífico sitio para descansar, excelente trato de Inés con magníficas recomendaciones. Hotel acogedor y un desayuno casero con unos bizcochos riquísimos.

Se alojó en julio de 2023

Habría que ser un necio para que no te gustará algo

Ubicación ideal. Un lugar para perderse. Inés, la dueña, un sol. Pendiente en todo momento 😃

Se alojó en junio de 2023

Hotel precioso, muy bien decorado y desayuno espectacular.

Se alojó en abril de 2023

Nada mancha el favorable juicio que merece el hotel.

La experiencia de nuestro paso por el Hotel La Raposera (Caravia - Asturias) ha constituido una muy positiva sorpresa. El hotel es una antigua casona completamente rehabilitada, con todas las instalaciones (entre ellas un WiFi espléndido), servicios nuevos, carpintería hermética, camas amplias y cómodas en dormitorios igualmente amplios, amueblada y decorada con el gusto de una persona de la exquisita sensibilidad de Inés, constantemente pendiente de cualquier cosa que necesites. Además de su envidiable ubicación (enfrente del camino a la playa Arenal de Morís y a un tiro de piedra de Ribadesella y Llastres, por poner solo alguno de los posibles destinos), se halla en la falda de una sierra local, en medio de la preciosa pradera asturiana, con el silencio garantizado, un extenso jardín frente al edificio, rincones muy acogedores para leer a la sombra de árboles en el exterior si no prefieres el salón interior con un refinado mobiliario y ambientado permanentemente con una suave música de Mozart…, en fin, un enclave edénico, sin hipérbole alguna. Una coda final: el desayuno, que merece capítulo aparte, con la cuidadosa preparación de Inés en el luminoso comedor del hotel, cuenta con el aliciente de las magdalenas y bizcochos que cada día prepara amorosamente nuestra anfitriona, extendiendo por toda la casa un delicioso aroma que lo hace aún más acogedor, si fuera posible. En suma: una experiencia impagable de la que no debiera privarse nadie con ganas de disfrutar de la más feliz estancia, injustamente titulado con solo tres estrellas.

Se alojó en agosto de 2022

El desayuno muy rico. Zumo natural, mermeladas, galletas y bizcochos caseros de elaboración diaria que impregnaban toda la casa de un exquisito aroma. La ubicación perfecta para conocer toda esta zona se Asturias.

Se alojó en agosto de 2022

Está un poco escondido

El entorno y la limpieza

Se alojó en julio de 2022

Pase con mi marido 4 dias en esta preciosa casona indiana de ladrillo verde donde el buen gusto esta presente en cada detalle. Nada en esta casona se ha dejado a la improvisación, tanto en el magnífico jardín como en cada estancia de la casona se ha cuidado con mimo cada detalle para crear una atmósfera relajada y al mismo tiempo luminosa. La casona, totalmente reformada, tiene 6 habitaciones, todas ellas con unas vistas muy agradables, bien al valle de Sueve o al mar. Tranquilidad asegurada. Habitaciones espaciosas y dotadas de todas las comodidades. Muebles claros que aportan luminosidad. Cama muy confortable de 1,80 mts con ropa de cama de calidad. El baño dispone de una fantástica ducha y artículos de baño. La casona cuenta con un salón de lectura decorado con primor donde nunca falta una acertada selección de música clásica El desayuno se sirve en una zona acristalada con vistas al jardín, desayunar en este entorno es una forma perfecta de empezar el día! Desayuno casero y saludable presentado con gusto. Fruta variada, huevos, dulces caseros, tomate, etc.i Inés es una anfitriona que se desvive para que la estancia resulte perfecta y puedo decir que lo consigue!! Sus acertadisimas recomendaciones gastronómicas nos hicieron disfrutar de experiencias inolvidables en la zona. No sirven comidas ni cenas pero hay varios sitios muy próximos donde se come muy bien. Y sobre la ubicación, señalar que es perfecta, se puede bajar a la preciosa playa de Arenal de Moris (con duchas y chiringuito) a pie y esta muy cerca del imperdible Mirador del Fitu! Gracias Inés por haber hecho nuestra estancia inolvidable!! Repetiremos!!!!!

Se alojó en junio de 2022

La amabilidad de Inés, el olor de los bizcochos por la tarde, la decoración de la casa, los estupendos desayunos escuchando música clásica , en resumen una estancia espectacular que repetiremos.

Se alojó en julio de 2022

Nada.

La ubicación, la decoración súper acogedora. La tranquilidad.

Se alojó en febrero de 2022

Me gustó todo ....

El desayuno rico fresco y equilibrado, lo tomamos en la planta baja en un anexo precioso, la ubicación perfecta

Se alojó en febrero de 2022

El ambiente, la decoración, los detalles, los muebles, los colores… todo me ha parecido exquisito. Es un hotel boutique para disfrutar al mínimo detalle. Incluso las llaves son bonitas. Es una casa indiana reformada, respetando su estructura original y detalles. Tiene vistas al mar, vistas a la montaña, vistas al jardín (muy buen cuidado). La dueña, Inés, es una persona con don de gentes, muy agradable y atenta. Conversar con ella ha sido muy enriquecedor. El servicio con el que cuenta es excelente. La limpieza 10 de 10. Las habitaciones son amplias, espaciosas, luminosas, con muebles muy bonitos y todo está muy cuidado. No escatiman en calefacción para los días fríos y la ropa de cama es agradable. Es un hotel muy silencioso y con ambiente de paz. Muy detallistas y con buen gusto en los elementos del baño, orgánicos y naturales: champú, leche corporal, gel de baño. Productos respetuosos con el cuerpo y el medio ambiente. Los desayunos son copiosos, y lo mejor, muy sanos. Inés prepara bizcochos y tartas, y hace unas mermeladas muy sabrosas. Es muy agradable estar en la habitación y que el aroma a bizcocho te haga desear estar en el comedor. Cuenta con un bonito jardín y un parking dentro de la finca. Hay restaurantes y bares cerca. Además, el propio hotel cuenta con una lista de restaurantes y bares recomendados de la zona y su carta de bebidas.

Se alojó en diciembre de 2021

Me gustó todo

Una ubicación muy buena y con buenas comunicaciones para visitar toda la zona. El desayuno muy bueno, con estupendos bizcochos caseros preparados diariamente por la propietaria.

Se alojó en octubre de 2021

todo perfecto

Hemos estado mi mujer y yo un par de noches, y la atencion del personal fue muy cercano y exquisito. Desayuno espectacular con productos ecologicos y de la tierra, habitacion y baño muy amplios y con acabados de primera categoria. Repetiremos sin duda!

Se alojó en noviembre de 2021

La ubicación y el desayuno, pero sobre todo la atención maravillosa de la dueña

Se alojó en octubre de 2021

No hay nada que no me gustara.

Nos gustó todo del hotel en realidad, pero resaltaría que, en parte por su pequeño tamaño y en parte por la decoración llevada a cabo con exquisito mimo hasta el último detalle, nos ha llevado a una de esas raras ocasiones en las que te sientes como en casa estando en un hotel. El hecho de que por la noche tienes tu propia llave para acceder al edificio y que a esas te recibe el maravilloso aroma de la exquisita bollería casera de Inés que desayunarás por la mañana completaron el efecto.

Se alojó en septiembre de 2021

Desde qué entramos por la puerta nos gustó todo, la ubicación, la casa, el entorno…y cuando nos recibió Ines fue como llegar a casa de un familiar, un trato exquisito durante toda nuestra estancia!!! Un pequeño paraíso en el corazón de Asturias… VOLVEREMOS!!!

Se alojó en septiembre de 2021

Nos encantó todo, el hotel, el trato de Inés y su ayuda, el desayuno, las vistas, una auténtica pasada que hizo que los cuatro días que estuvimos Ally terminarán de ser perfectos.

Se alojó en septiembre de 2021

Nada que resaltar

La tranquilidad, la comodidad, la amabilidad de la dueña y del personal de un hotel boutique con mucho encanto entre el mar y la montaña.

Se alojó en agosto de 2021

Una preciosa casa de indianos situada en un entorno súper agradable , con pocas habitaciones y muy bien decorada, muy confortable y con unas bonitas vistas tanto al mar como a la montaña.
Tanto su dueña como su dueña como el personal que la asiste de un trato muy amable y agradable
El desayuno muy completo y todo casero. Todo de buen gusto

Se alojó en agosto de 2021

El suelo cruge al andar

Todo en general.El desayuno lo recomiendo variedad y lo que quieras.La propietaria un encanto.Muy recomendable si quieres desconectar

Se alojó en agosto de 2021